Escrito por: Daniel Murphy
Con el día del amor y la amistad tan cerca, es el momento perfecto para pensar en tus relaciones importantes y dar gracias por las influencias positivas en tu vida. Si eres un dueño de negocio, eso debe incluir la relación que tienes con tu negocio.
Como
presidente de The Growth Coach®, quiero hacerte unas preguntas fuertes, pero
potencialmente reveladoras:
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Como un dueño de negocio, podrías dejar tu empresa hoy por uno o dos
meses y regresar para encontrarla operando tranquila y lucrativamente?
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Podrías escaparte por dos semanas?
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Cuándo fue la última vez que tuviste una vacación libre de trabajo,
sin llamadas ni e-mails y sin sentirte culpable?
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Si te encontraras enfermo o incapacitado, sobreviviría tu negocio?
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Cuando estás físicamente lejos de tu empresa, puedes estar mentalmente
lejos también?
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Existen en tu empresa sistemas que están funcionando para mantenerte
fuera de cualquier transacción, problema o decisión diaria? O todo aspecto del
negocio depende de ti?
Si
respondiste “no” a la mayoría de estas preguntas, lo más probable es que
seas un prisionero de tu negocio. Y eso no es lo que deberías ser! Tú abriste
un negocio para ser dueño de un negocio, no para manejar una empresa. Deberías
tener un negocio en vez de solo un trabajo de 80 horas a la semana. Tu negocio debe servirte a ti y a tus
sueños, no tú servir a tu negocio, y todo empieza al tener sistemas efectivos
de negocio funcionando.
Tú debes manejar a tu negocio, no tu negocio
manejarte a ti, a tu familia o a tu vida. Tu empresa debe trabajar más duro para que
tú no tengas que hacerlo. Debe ser dependiente de procesos y no
dueño-dependiente para tener éxito. Tus sistemas deben estar consistentemente
dirigiendo a tus empleados sobre qué hacer y cómo hacerlo. Tu empresa debe
tener su propia mente, alma y corazón – no robarte la tuya!
Haz una
pausa por un momento y piensa en las consecuencias. Si todo en tu negocio tiene
que pasar por ti para fluir, entonces estás dramáticamente restringiendo el
crecimiento y ganancias de tu compañía. Como
individuo hay límites naturales en la cantidad de trabajo, transacciones,
problemas y decisiones que puedes manejar en un día. Si estás involucrado en
cada aspecto, continuarás restringiendo el desarrollo de tus empleados y tu
negocio y además estarás siempre exhausto. Deja de perderte la oportunidad
de tener más libertad personal, felicidad y dinero. Tienes que tomar un paso
hacia adelante y liderar tu negocio en vez de manejarlo!
Aquí
tienes algunos recursos que pueden ayudarte a dejar de sentirte como prisionero
de tu negocio: