Thursday, February 12, 2015

Vuelve a enamorarte de tu negocio!

Vuelve a enamorarte de tu negocio!

Escrito por: Daniel Murphy


Con el día del amor y la amistad tan cerca, es el momento perfecto para pensar en tus relaciones importantes y dar gracias por las influencias positivas en tu vida. Si eres un dueño de negocio, eso debe incluir la relación que tienes con tu negocio.

Como presidente de The Growth Coach®, quiero hacerte unas preguntas fuertes, pero potencialmente reveladoras:

-       Como un dueño de negocio, podrías dejar tu empresa hoy por uno o dos meses y regresar para encontrarla operando tranquila y lucrativamente?
-       Podrías escaparte por dos semanas?
-       Cuándo fue la última vez que tuviste una vacación libre de trabajo, sin llamadas ni e-mails y sin sentirte culpable?
-       Si te encontraras enfermo o incapacitado, sobreviviría tu negocio?
-       Cuando estás físicamente lejos de tu empresa, puedes estar mentalmente lejos también?
-       Existen en tu empresa sistemas que están funcionando para mantenerte fuera de cualquier transacción, problema o decisión diaria? O todo aspecto del negocio depende de ti?

Si respondiste “no” a la mayoría de estas preguntas, lo más probable es que seas un prisionero de tu negocio. Y eso no es lo que deberías ser! Tú abriste un negocio para ser dueño de un negocio, no para manejar una empresa. Deberías tener un negocio en vez de solo un trabajo de 80 horas a la semana. Tu negocio debe servirte a ti y a tus sueños, no tú servir a tu negocio, y todo empieza al tener sistemas efectivos de negocio funcionando.

Tú debes manejar a tu negocio, no tu negocio manejarte a ti, a tu familia o a tu vida. Tu empresa debe trabajar más duro para que tú no tengas que hacerlo. Debe ser dependiente de procesos y no dueño-dependiente para tener éxito. Tus sistemas deben estar consistentemente dirigiendo a tus empleados sobre qué hacer y cómo hacerlo. Tu empresa debe tener su propia mente, alma y corazón – no robarte la tuya!

Haz una pausa por un momento y piensa en las consecuencias. Si todo en tu negocio tiene que pasar por ti para fluir, entonces estás dramáticamente restringiendo el crecimiento y ganancias de tu compañía. Como individuo hay límites naturales en la cantidad de trabajo, transacciones, problemas y decisiones que puedes manejar en un día. Si estás involucrado en cada aspecto, continuarás restringiendo el desarrollo de tus empleados y tu negocio y además estarás siempre exhausto. Deja de perderte la oportunidad de tener más libertad personal, felicidad y dinero. Tienes que tomar un paso hacia adelante y liderar tu negocio en vez de manejarlo!

Aquí tienes algunos recursos que pueden ayudarte a dejar de sentirte como prisionero de tu negocio: